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26/7/2016

 

Hay diversos tipos de autoridades: algunas son democráticas con su aire oligárquico, como en sus orígenes lo fue la democracia; algunas hablan de democracias participativas con sus exclusiones respectivas. Somos humanos, y algunos no nos caen bien, y obviamos sus presencia y sus comentarios.

 

Otros tipos de autoridad existen al punto de llegar a las democracias dictatoriales, que militan tanto en la derecha como en la izquierda partidista, y más allá de las posibilidades que no dejan construir, sino mandar.

 

No sé en qué democracia podemos ubicar a la actual administración pública de Ixhuatán. ¿En una democracia ausente? ¿En una teleautoridad? Al parecer se puede gobernar a través de secretarios, desde lejos. ¿En una inercia desobligada? ¿En una autoridad excluyente, es decir, fascista?

 

Nuestras opiniones por supuesto que han calado en su momento y nos han hecho tener confrontaciones y, a veces, golpes directos.

 

En un artículo anterior, el doctor Juan Henestroza nos hablaba de la sordera de los gobernantes, refiriéndose a nivel federal en los diálogos con la CNTE. Ese mismo adjetivo podemos usar en la administración ixhuateca. Esa misma sordera tiene la autoridad en Ixhuatán. No se escucha, menos se pregunta, y cuando se habla insistentemente se reprime.

 

Durante los tres años de gestión, a la preparatoria se nos bloqueó toda posibilidad de acción. Recapitulo:

 

Creamos el concepto de fiesta cultural, con el cual pretendíamos recabar pequeños fondos. Quizá alguien recuerde la noche bohemia del 14 de febrero de 2014, a la cual llamamos Tequios del Corazón. Alguien más puede recordar el concurso Mariposa de Cristal, con el que pretendimos construir “un espacio alternativo y cultural que no parte de la burla, sino de la integración de lo diferente”.

 

A ambos eventos se les construyeron contrapartes que terminaron por obligarnos a no invertir en ellos y a no tener ingresos extras para la institución, que tanta falta hacen.

 

Nuestra escuela está cercada con alambres de púas que recientemente y con esfuerzos propios de quienes la administramos y de los propios padres, madres y estudiantes logramos cerrar el perímetro escolar. Este alambre sirve únicamente para delimitar el área y proteger los árboles que generaciones anteriores, promovidas por el doctor Juan Henestroza, plantaron. Este alambrado fue cortado la misma noche en que fue colocado.

 

El pasado jueves 21 de julio, en días posteriores al final oficial del ciclo escolar, es decir, en vacaciones, mientras me encontraba en los funerales de mi padre, nuestra escuela fue nuevamente violentada y saqueada.

 

El desarrollo promovido por el alcalde municipal, en manos del personal de la presidencia de San Francisco Ixhuatán, sin aviso previo, cortó ramas muy gruesas de los árboles perimetrales de la preparatoria y se robó la madera (de caoba y huanacastle) y la leña y dejó en el mismo lugar solamente basura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estas ramas no afectaban cables de energía eléctrica. Si bien daban sombra durante el día y por las noches hacían que la esquina se viera oscura –donde los enamorados pueden dar rienda suelta a sus encuentros, donde se puede planear el escape, el matrimonio o la más grande locura de juventud–, se pudo haber colocado una lámpara para iluminar el espacio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De hecho, a todo recibo de luz se le carga el DAP, que según entendemos es el derecho de alumbrado público. Esa oscuridad no justifica entrar en el peor momento emocional de quien la coordina y sin permiso ni orden expresa por escrito.

 

No se aplicó ninguna de las medidas ecológicas o forestales porque dejarnos la basura implica que la tengamos que quemar o alguno de lo vecinos lo haga en nuestra ausencia, y se quemen las ramas de otros árboles. De hecho, un grupo de jóvenes sembró alrededor de los cercos plantas de cuajilote con la intención de colocar una barda verde; sobre ella se dejó el follaje. A eso ya le podemos llamar ecocidio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es lamentable que, a casi tres años de bloqueos a la institución por parte de la administración del C. José Luis García Henestrosa, sigan buscando hacernos daño. Durante estos tres años se le negó al personal de la presidencia recibirnos para cualquier trámite que quisiéramos hacer y se nos frenó cualquier evento de recaudación de fondos. Lejos de recibir algún tipo de apoyo, la presente administración nos obstaculizó y agredió públicamente.

 

Una autoridad no se puede fundar en el hecho de tener autoridad. Quien tiene autoridad la tiene por el respeto que los demás le demuestran, respeto que se funda en la escucha, en el trabajo, en la solución de problemas y no en su creación. La autoridad no es un fin en sí mismo. La autoridad es el medio por el que la ciudadanía puede convivir.

 

La presidencia municipal es un servicio a la comunidad, es un medio para que las y los ixhuatecos convivan y construyan un lugar donde quepan los diferentes y las diferencias.

 

Señor presidente, pedir disculpas no remedia: repare el daño y después pida disculpas. A usted le corresponde hacerlo, es el responsable de cuidar las instituciones que servimos al municipio y a la región. Y, por supuesto, usted se debe a toda la ciudadanía, que nos incluye a quienes representamos esas instituciones.

De la administración pública y el saqueo

Manuel Antonio Ruiz

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