No me hallo: dícese de aquella persona que no encuentra, no ubica su posición geográfica en el destierro, autoimpuesto o no, en una tierra lejana. Fuera de Ixhuatán, la vida no vale nada.
Rinquín: entrar a pérdida por falta de sustentación de un objeto volador identificado entre infantes como chincuy, a quienes con este papalote hecho de papel bond doblado en tres partes bastaba para entender los principios básicos de la aeronáutica.
Chintacamaya: movimiento que se realiza en una hamaca a modo de reparos. Se necesita cuerpo joven y flexibilidad a prueba de desgarres musculares. No apto para viejos. Tuvo usos amatorios, sobre todo si jineta y potro eran diestros y muy prácticos en el manejo de la hamaca.
Taganear: acción que va más allá del vouyerismo, tampoco llega a la violación. Puede ser consentido o arrebatado, pasó de la clandestinidad al consentimiento. Se practicó en la orilla de las playas del río Ostuta y en la setentera ganadera.
Mascar oreja: acto de los amorosos que iba del beso casto al encendido. Nunca tuvo la intensidad del taganeo, pero tampoco mucho de inocente.
Tibia: frase con la que el machismo etiquetó a la dama propensa a liberar su sexualidad sin mirar a quién. Generosa en el amor, los amantes le pagaron con esta etiqueta a aquella que traspasó el umbral de dejar la virginidad como un adorno no necesario.
Pegar chicle: al igual que la goma de mascar en el cabello, el que pegaba su chicle tenía el sí de la otra persona asegurada, y sus días de amante solitario dejárselo para los solteros viejos.
La Molada: etiqueta familiar para quienes tuvieron el accidente geográfico de pertenecerle, siempre oriundos de la parte norte de la población. Su antagonista: la Culada.
Agua de lodo: fiesta austera, no por ello menos divertida ni despreciable.
Chitaviguear: hermana de la taganeada, metáfora usada por los amantes para proponerle a la otra persona, tener sexo, sobre todo en la Semana Santa.
Chegapo: literal, el pelícano. Persona oportunista que, viendo la ocasión, no duda en gorrear comida o trago sin el menor pudor. Y, lo peor, exigente.
Guiripi: en Chiapas, turicuchi; para el resto, perrillas. Infección en los ojos que el mito dice que se manifiesta por mirar ayuntarse a los perros.
Xhixhear: recolectar en los huertos abandonados los últimos granos o frutos de una siembra. Dicen que muchos vivos en realidad usaban la acción para hacer la primera cosecha. Cosas de oficios.
Farol: occidentalismo que significa lo mismo en otras partes de las ciudades. Persona muy presuntuosa, adicto a las cosas ostentosas.
Comecuandohay: persona que, aún negándolo o no aparentarlo, niega que pase hambre. Usado en forma despectiva para denigrar por cuestión de clase a una persona.
Mampera: acto de manifestar miedo, horror o pánico ante una situación presentada.
Pichancha: coladera de barro. Casa con muchas goteras. Acción que refleja el poco éxito o nulo ante una actividad.
Amorseco: acto de amar con intensidad sin su correspondencia. Usado también para el amor platónico.
Pareces Blandina: persona que gusta de celebrar su cumpleaños más allá de la fecha de su nacimiento.
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