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28/1/2016

 

Llevo días y noches buscándote, queriéndote encontrar.

 

Te me perdiste hace un par de años, y desde entonces no te he podido recuperar.

 

Traigo conmigo un centenar de culpas y lamentos, angustias que no he sabido calmar.

 

Ixhuatán de mis amores, mi alma se entristece y mi cuerpo desvanece ante tanta crueldad.

 

Yo te recuerdo limpio, sano, bonito.

 

¿Qué te pasó? ¿En qué momento tu esencia se perdió?

 

Hoy miro tus calles llenas de heridas que no han podido cicatrizar.

 

Mis ojos ya no ven la luz de tus días ni esas noches estrelladas, que ahora se convirtieron en utopías.

 

Todas las mañanas, cuando despierto, me pregunto si ya amaneció, y, aunque todo parezca un sueño, ya nada es como empezó.

 

A veces quisiera buscar culpables, pero me castiga la razón; entonces miro al infinito y me pregunto: ¿cómo poder recuperar tu valor? ¿Cómo sacar la tristeza de mi corazón?

 

Presiento que mi vida está en sombra, y no te culpo, Ixhuatán.

 

Te he perdido, no lo pude controlar.

 

Ixhuatán, ¿dónde, dónde estarás?

 

Llevo días y noches buscándote, y prometo que te tengo que encontrar.

¿Dónde estás, Ixhuatán?

Alhelí Ruiz Fuentes

Tomada de www.tusbuenosmomentos.com

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