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El 19 de julio de 1997, en la segunda convivencia familiar Fuentes Delgado realizada en la Ciudad de México, la doctora María Eugenia Fuentes Nivón leyó lo que su padre, el doctor Gastón Fuentes Delgado, escribió de su familia y, especialmente, de su hermano el doctor Mario Fuentes Delgado, lo cual vale la pena desvelar:

 

“Mi padre, don Wulfrano Fuentes de Gyves, nativo de San Fco. Ixhuatán, Oax., nació el 20 de marzo de 1879, casó en primer matrimonio con Constancia Delgado, de ese matrimonio, nacieron cuatro hijos: Clotilde, a quien también se le llamó Elodia, Mario, Rubén y Celia, de apellidos Fuentes Delgado. Al fallecer la primera esposa y quedar viudo, se casa mi padre con Margarita Delgado, mi mamacita, prima hermana de Constancia, de este matrimonio, nacieron nueve hijos: Héctor, Nohelí, Gastón, Aurora, Oliva, Antonia, Julieta, Delfina y Antonio, con los mismos apellidos Fuentes Delgado, al igual que en el primer matrimonio.

 

“Hoy hablaré de la niñez y formación de Mario. Mario nació el primero de diciembre de 1904. Mario desde su niñez, fue un niño serio, tranquilo, quiero decir, muy dedicado al estudio, sus primeras letras las aprendió en Ixhuatán, después pasó a Juchitán, donde terminó su instrucción primaria, fue él quien pidió a su papá que lo llevara a estudiar a la ciudad de México, de su propia voluntad pidió ir a estudiar, mi padre comprendió los buenos deseos de Mario, de inmediato lo llevó a la ciudad de México, podemos afirmar que el primer estudiante ixhuateco que llegó a la ciudad de México para prepararse, fue nuestro hermano Mario, mi padre en esos años pasaba por una situación económica buena y era un hombre trabajador del campo, se dedicaba a la cría de ganado vacuno, mi padre siempre decía: mis hijos deben prepararse con el estudio, para que trabajen en forma diferente.

 

“Después de Mario, empezaron a salir muchos estudiantes ixhuatecos a la ciudad de México y que hoy en día aumenta y nunca terminará. Afirmamos categóricamente que fue Mario el que nos enseñó y marcó el paso para llegar a la ciudad de México, para realizar estudios superiores, fue un buen ejemplo para la cultura de Ixhuatán.

 

“Mario hizo en México sus estudios de secundaria, preparatoria y su profesión de médico, siempre fue un estudiante serio, responsable y muy talentoso.

 

“Cuando Mario llega a la Facultad de medicina, le pone más dedicación al estudio y puedo afirmar que desde el primer día que pisó los corredores de nuestra facultad nacional de medicina, tenía definida su especialidad, por la caracterización que siempre tuvo, fácilmente conocía la personalidad de las gentes, la psiquiatría que es la especialidad a la que se dedicó, es la rama de la medicina que conoce y define la personalidad humana para buscar su equilibrio mental en disfunciones y en funciones normales.

 

“Mario cursando el primer año de la carrera de medicina, en ese mismo año llegó a conocer el manicomio de la Castañeda, en Mixcoac, donde empezó a trabajar con nombramiento de mozo, ganando cincuenta centavos al mes y lugar donde se quedó a trabajar para siempre, alcanzando puestos de practicante, médico, médico residente y director del manicomio.

 

“Yo en 1935, había salido de la escuela particular que impartía don Luis Toledo en nuestro pueblo y no habiendo recursos económicos para seguir estudiando, mi padre me colocó para trabajar en una casa comercial en la ciudad de Juchitán, yo me estaba encarrilando hacia la actividad comercial y se me facilitaba porque tenía facilidad para los números, allí me enfermé de mis ojos y mi padre me llevó con el doctor Mario para curarme, me curé de los ojos y Mario me dijo que si quería estudiar, podría quedarme con ellos en su casa, que en ese entonces, era médico residente del manicomio, yo me quedé a vivir con ellos durante cuatro años, 1935, 1936, 1937 y 1938, en 1939 me dijo que me fuera con mi hermano Rubén, así lo hice, pero en otra ocasión, si Dios nos da vida, hablaré de mi paso en la casa de Mario y siempre estoy agradecido por sus atenciones al igual que de su esposa Estela.

 

“El expresidente de la República, Lic. Don Gustavo Díaz Ordaz inauguró el día nueve de mayo de 1967, el Hospital Psiquiátrico ‘Fray Bernardino Álvarez’, el director de ese moderno hospital, fue el Dr. Mario Fuentes Delgado.

 

“Yo de médico, visitaba con frecuencia al Dr. Mario en su consultorio, para platicar de diferentes temas y con frecuencia también lo encontraba saliendo ya de su consultorio o bien en las escaleras, siempre tenía visitas a domicilio, me invitaba, acompáñame me decía. Voy a tratar un problema muy frecuente en esta vida y en cualquier parte del mundo, se trata me decía, de una desavenencia conyugal, fácilmente una bronca en el matrimonio, entonces los esposos piden una consulta al psiquiatra y a eso vamos. Te digo que es muy importante la consulta, la orientación que el psiquiatra pueda dar, porque según mi experiencia he rescatado a muchos matrimonios que al parecer se iban a pique, razonando, el psiquiatra cuenta con argumentos para volver a la normalidad, por difíciles que sean los problemas y así se vuelve a la felicidad, mucho más fácil si están de por medio los hijos, a diferencia que en determinados casos los esposos que están riñendo, determinan pagar a un buen abogado para el trámite del divorcio que no soluciona nada y rompe la armonía conyugal y con ello la felicidad de la familia, por eso siempre he indicado que es mil veces mejor consultar con un psiquiatra, es lo primero que se debe hacer y los que riñen deben perdonar y poner su voluntad. Yo recuerdo me decía, que papá fue un psiquiatra a su manera, con frecuencia también lo iban a traer para solucionar broncas en los matrimonio en Ixhuatán y realmente él ponía el remedio y todo volvía a la normalidad, con una pequeña gran diferencia, que yo recuerde a papá nunca le pagaron un solo centavo, en cambio conmigo los pacientes tienen que pagar su consulta.

 

“El Dr. Mario Fuentes Delgado, fue un gran médico reconocido en su patria y en el extranjero, trabajó siempre en bien de sus enfermos, a muchos les devolvió la salud a otros los tranquilizó, pero siempre estuvo al servicio de los enfermos mentales, dedicado a su especialidad, la psiquiatría.

 

“Mi papá don Wulfrano Fuentes murió el 7 de septiembre de 1939.

 

“En una operación de próstata, Mario dejó de existir el día 22 de mayo de 1985”.

 

Yo, por mi parte, en mi libro “Ixhuatán: Las Hojas de Su Historia”, p. 174, publicado el 26 de julio de 1997, escribí: “El 30 de mayo de 1964, don Andrés Henestrosa –candidato a diputado para el trienio 1964-1967, lo que finalmente consiguió-, y su coterráneo Dr. Mario Fuentes Delgado, fueron homenajeados y nombrados ‘Hijos predilectos de Ixhuatán’. Ambos eran ya académicos. Ambos fueron premiados repetidas veces fuera de su tierra. Ocuparon cargos que difícilmente en corto tiempo logre otro ixhuateco aunque muchos sobresalen hoy día”. Allí publico una fotografía donde aparece el doctor Mario y Andrés Henestrosa con gente del pueblo que los agasajó ese día en la escuela primaria Emilio Carranza y en la quinta La Gloria, al otro lado del río Ostuta.

 

La viuda del doctor Mario, doña Estela, me envío, a fines de 1986, por conducto del doctor Gastón, un lote de libros de la biblioteca de su finado esposo –los cuales se hallan en la biblioteca municipal Morelos-, así como el currículum vitae de él. De este extraigo los siguientes datos:

 

“Estudios Profesionales: En la Universidad Autónoma de México como Médico cirujano; iniciada en enero de 1923 y terminada en diciembre de 1928; examen profesional: 15 de mayo de 1929.

 

“Estudios de Posgrado: No existen, pero desde el 2º. Año de la carrera de  medicina, 1924, hasta 1967 trabajó en el Manicomio General de la Castañeda; practicante, médico, Jefe de Servicio y Director.

 

“Idiomas que conoce y grado de dominio: español lo domina. Inglés lo domina, francés, lo traduce y lo habla y lo escribe; alemán conocimientos rudimentarios.

 

“26 Febrero 1924.- Ingresó al Manicomio General como vigilante H No. 18 del Manicomio General.

 

“6 Mayo 1926.- Pasó al pabellón de Observación mujeres para colaborar con el Dr. Manuel Guevara Oropeza.

 

“8 Junio 1926.- Practicante de planta del Manicomio General.

 

“10 Febrero 1929.- Vigilante de 1ª del Manicomio General.

 

“20 Mayo 1929.- Fue nombrado médico adjunto del establecimiento.

 

“20 Junio 1929.- Médico interno del Manicomio General.

 

“15 Noviembre 1929.- Se hace cargo del pabellón de epilépticos.

     

“1º Febrero 1930.- Médico interno interino comisionado al pabellón de Infecciosos.

 

“7 Junio 1932.- Se hizo cargo del pabellón de agitadas mujeres.

     

“Del 21 de febrero al 6 de marzo de 1936, se hizo cargo de la dirección del Manicomio, al tomar vacaciones el Dr. Alfonso Millán.

 

“21 Mayo 1936.- Se hace cargo del servicio del C. Dr. Leopoldo Salazar Viniegra que comprende observación y neurosífilis hombres.

 

“21 Junio 1937.- Fue nombrado médico director interino del Manicomio.

 

“10 Enero 1938.- Médico especializado residente del Manicomio.

 

“21 Diciembre 1939.- Se hace cargo de los servicios de trabajadores “A” y “B” y talleres de ergoterapia del departamento de hombres.

 

“1º Enero 1940.- Médico especializado residente de la Dirección General de Asistencia Pública en el D. F. (Manicomio General).

 

“1º. Enero 1941.- Médico especializado residente de la Dirección General de Asistencia Pública en el D. F. (Manicomio General).

 

“6 Marzo 1941.- Se le comisiona para atender los servicios de pensionistas de 2ª y 3ª en sustitución del Dr. Luciano García Mendía.

       

“22 agosto 1941.- Queda designado para organizar el pabellón de enfermos Neurológicos en el Manicomio General en el pabellón de psiquiatría infantil.

 

“1º Enero 1955.- Nombramiento director médico A del Manicomio General. “1º Agosto 1964.- Médico director E. Sanit. O Asist. 3 H.S.D. (psiquiatra).

 

“1º Junio 1965.- Médico E. o asistencial interino.

      

“1º Julio 1965.- Médico D.

 

“16 Marzo de 1966.- Designado director del Manicomio General.

 

“9 Mayo 1967.- Nombrado director del Hospital Psiquiátrico ‘Fray Bernardino Álvarez’”. Hospital, anoto, que posee un auditorio con el nombre de Mario Fuentes Delgado.

 

Otros antes de mí escribieron sobre el doctor Mario. Uno de ellos, el doctor Guillermo Calderón Narváez, en un artículo titulado “Historia de la Locura”, publicado en 1996 en la revista “Médico Moderno” –copia que me proporcionó el doctor Gastón Fuentes- dedica su estudio a la memoria de los maestros Manuel Guevara Oropeza, Dionisio Nieto y Mario Fuentes, a quienes llama pilares de la psiquiatría mexicana. En agosto de 2006, en la revista “Letras libres”, el muy célebre doctor Ramón de la Fuentes Muñiz, en “Memorias de un Psiquiatra”. [De la Castañeda al Instituto Nacional de Psiquiatría], escribió: “En México, el escenario académico y científico de la psiquiatría era reducido. Sin embargo, Samuel Ramírez Moreno, Leopoldo Salazar Viniegra, Guillermo Dávila, Alfonso Millán y Mario Fuentes Delgado eran médicos inteligentes, dedicados a entender y atender a los enfermos mentales”.

 

Para terminar, diré que el doctor Mario, como muchos grandes hombres, no estuvo exento de las ironías de la vida y sus tragedias, las cuales enfrentó de manera estoica y admirable. ¡Averígüelo, Vargas!

Dr. Mario Fuentes Delgado

Juan Henestroza Zárate

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