7/1/2016
La tierra, o el suelo que pisamos, a decir de Jaime Martínez Luna, está en grande disputa internacional. Para nuestros pueblos, hasta recientemente, hemos tenido nuestro entorno como algo que merece respeto, cuidado y compromiso de parte de quienes estamos en él.
En San Francisco del Mar, la gente tiene el mar como sagrado, lo sagrado reside en que el mar da de comer. De la misma manera el suelo es sagrado o es tenido como madre tierra porque nos da de comer si lo trabajamos.
Esta visón contrasta con las búsquedas de “desarrollo” por parte de los des-gobiernos de México, quienes al parecer no está preocupados por las pobrezas y necesidades reales de los mexicanos. A lo que apuntan sus discursos es a continuar sosteniendo a los empresarios internacionales.
Al presentarse la iniciativa de ley para la creación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) por parte del presidente Peña los empresarios istmeños saltaron al ruedo. “Ramón Bernal Díaz de Canaco Ixtepec, Juan Gilberto Prado de Canaco Juchitán, Julián Ríos Sánchez de Canaco Matías Romero, así como Ángel Gallegos y Mario Ramón Cisneros Lazarillo de Canaco Salina Cruz exigieron a los tres órdenes de gobierno terminar con la corrupción y la impunidad, de tal manera que aterricen las inversiones y se consolide el crecimiento regional”.
El crecimiento regional o las ZEE consisten en “obras con una inversión en infraestructura cercana a 115 mil millones de pesos, que incluyen gasoductos, ferrocarriles, carreteras, aeropuertos, puertos y de logística". Pero este es el mismo plan presentado por Vicente Fox, al cual llamó Plan Puebla Panamá.
Una vez instalada esta infraestructura, se generarán "empleos de alta calidad y bienestar social para la población ubicada en tales estados del país”, que consisten en “actividades de manufactura, procesamiento, transformación y almacenamiento, prestación de servicios e introducción de mercancías del exterior para esos efectos. De paso, anotan que pedirán un estudio de impacto social y ambiental, sin considerarlo requisito previo y menos condicionante en sus resultados para las decisiones”.
Para este fin se nombra a la diputada plurinominal del PRI por Oaxaca, Mariana Benítez Tiburcio, quien preside la Comisión de Zonas Económicas Especiales, que tiene a su cargo el Corredor Interoceánico del Istmo, que detonará el desarrollo económico de los municipios de esa región con una inversión de 115 mil millones de pesos.
Tendrá la responsabilidad de velar que los recursos anunciados para la construcción del tramo carretero Arriaga-La Ventosa, para la supercarretera Oaxaca-Istmo, para la instalación de mil 600 aerogeneradores distribuidos en 21 proyectos y para la construcción -en una primera etapa- del Aeropuerto de Ciudad Ixtepec y la construcción del Proyecto Polígono 14, junto con el Corredor Industrial del Istmo de Tehuantepec y de la modernización de la Administración Portuaria Integral de Salina Cruz.
El día14 de diciembre el congreso aprobó la creación de estas zonas. El texto aprobado dice que los permisos para construir, desarrollar, administrar y mantener una zona podrán otorgarse por un periodo de hasta 40 años y en caso de que un dueño o comunidad se opongan a otorgar los permisos, la federación podrá alegar que el proyecto es de utilidad nacional, con lo que se obtiene la posibilidad de que expropien nuestro territorio. Es decir, con esta ley se ha legalizado el despojo a los pueblos indígenas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Este desojo se justifica en el diagnóstico sobre el sur del país: alto grado de rezago social coincidente con estancamiento económico estructural, 60 por ciento de municipios con rezago alto o muy alto, mientras que en el norte es de 2.2 por ciento.
¿A qué llaman rezago? Frente a estos empleos de calidad que dicen crear ¿verdaderamente aumentará la calidad de vida? ¿De nuestros paisanos que han ido al norte o a estados unidos, en realidad han elevado su nivel de vida? Y ¿Dónde quedamos los pueblos que vivimos en los territorios que asignarán a las ZEE? Nos olvidan, nos minimizan. Realizarán consultas al estilo Juchitán: enfrentamiento de la ciudadanía. Además cualquier consulta que se elabore ahora que ya es una ley aprobada, será una consulta ilegal, pues lo pueblos indígena debemos ser consultados antes de elaborarse una ley.
Una vez hecha la ley del despojo, se convierte en ilegal por ser injusta. El congreso debió consultarnos antes de hacer la ley. Los tiempos para impugnar la ley pasarán. Lo que queda ahora es no dejar pasar las empresas por nuestros caminos, es la única salida.
Así que aquí renace nuevamente el plan de ampliar el puerto de Salina Cruz sobre la Barra de San Francisco, la ampliación de la carretera y ferrocarril interoceánico, el aeropuerto de Ixtepec. Aquí es donde entra en juego Ixhuatán y su corredor eólico.
No. No habrá reducción de la pobreza, como no lo ha habido con otros programas internacionales, porque no están buscando reducir la pobreza, su interés es ganar dinero. El interés de las transnacionales nos es que la gente viva bien, todo se centra en la competencia a la que llaman competitividad, en tener ganancias. En que su macroeconomía funciones. De esa macroeconomía se cuelgan los empresarios locales para que funcione su microeconomía. Lo real, la economía de los jodidos de a pie, esa no está en ningún plan de gobierno de ningún nivel.
Seguramente recordarán, que después de la desaparición forzada de los normalistas, en medio del miedo y el dolor y de las tumultuosas marchas, aparece Peña a dar a conocer su iniciativa de creación de las ZEE. ¿A qué responde? ¿La desaparición forzada fue para atraer atención y forzar el despojo? ¿Era un mensaje por si alguien no las acepta?
¿Feliz año nuevo? Al menos disfruten de la compañía de sus familiares, amigos y de la maravilla de naturaleza que aún tenemos. Llénense de mucha energía para ganar esta guerra que nos declaran para despojarnos de lo que ancestralmente hemos cuidado.
Información tomada de los sitios:
http://www.jornada.unam.mx/2015/10/06/opinion/016a1pol
Tomada de www.mexicanbusinessweb.mx