13/11/2015
La historia de México representa una historia macabra, siniestra y de burla; la burla que todos perdonamos, la burla de la que todos nos burlamos: la formación como país no está acabada, es inadecuada y está atrofiada, es un ensayo de como un país no debe ser.
El reflexionar por qué nuestro país no ha logrado estar a la par con las potencias mundiales en todos los aspectos me lleva a razonar que no lo ha logrado porque México ha vivido de mentiras, mal alimentado, engañado y en el mundo de la fantasía, mejor que las películas de Disney.
Todas las veces en que hay conflictos se resuelve con simulación, con maquillaje de cifras e inventos de escapes milagrosos; con historias sacadas de la ciencia ficción, pero de la mala ciencia ficción. Un país amañado para no decir la verdad y creer la mentira.
Chantajeado siempre, comprado cuando quiera, México no se asombra de las carencias de sus ciudadanos, pues tienen pan y circo para que se entretengan, ya que con ello, si no se resuelven las penas, por lo menos se olvidan. No se avanza porque es malo, mejor se retrocede, es lo bueno. Infértil por donde veamos la esperanza de un cambio.
No se necesitan intervenciones militares para someter a México: en casa hay expertos para hacerlo, y cuando hay masacres los culpables son los muertos. Los que no tienen para comer de balas les alimentan. Qué alivio, al menos algo tienen para comer.
Promesas y discursos preparados, abarrotados en escaños donde soplan fantasía para apagar llamaradas que afuera están ardiendo. Son próceres de la patria los que la malbaratan, pero el progreso es primero, reformar es necesario aunque todos nos quedemos a la larga sin trabajo.
Falsedades… las que a México han hundido. Nos regalaron independencia. Los gachupines siguen vivos. Nuestra revolución de revueltas en revueltas y volvieron a quedar los mismos. Que el cielo nos ampare de este país podrido.
Acorralados se han sentido que a matarnos han enviado. Las palabras de protesta a sus puertas han llegado. No callemos, no creamos sus mentiras de antaño.
Pronunciamiento: repudio a la represión en contra de los normalistas, repudio a la violencia de Estado en contra de los movimientos sociales, repudio a la estrategia de intimidación del gobierno peñista, exigencia de cese de la estrategia mediática en contra de la educación pública y la persecución política a los líderes magisteriales y sociales en el país. Esclarecimiento de los hechos ocurridos en Tixtla, Guerrero, por la represión de las fuerzas federales a los normalistas de Ayotzinapa el 11 de noviembre del presente.
México, el país de las mentiras
Enrique Mauleón Medina
Tomada de www.tamaulipeco.com.mx