(Leído en la inauguración de campamento juvenil 2015, Ixhuatán)
Compañeros y compañeras:
Saludos
Son nueve meses ya, y nos faltan 43 estudiantes y cientos de hombres y mujeres jóvenes, indígenas, comunicadores, defensores comunitarios. Nuestro más alto respeto a sus vidas.
Desde acá va un saludo a los compas de las comunidades autónomas zapatistas que están siendo nuevamente reprimidas por los paramilitares y el mal gobierno priista de color verde despojador.
Bienvenida
Muchas gracias por su coraje colectivo que hace reunirnos entre las hojas de maíz cual mazorca que alimenta la digna rabia del campesino, del indígena, de la mujer que ha cuidado la vida frente al despojo y la violación de madre tierra. Gracias por su actividad colectiva, que no es precisamente posmoderna. Bienvenidas y bienvenidos al Guidxiyaza de nuestros ancestros.
Las historias generalmente las escriben los vencedores, los que tienen los recursos y el tiempo para hacerlo, o sea, los ricos o, por lo menos, si no eres rico, uno de ellos te apoya para lograrlo. Al menos una obra escrita se difunde por amplios medios cuando responde a una intención de quien gobierna o pretende hacerlo. Cuidado con una obra de éxito comercial.
No quiero hacer de esto un discurso marxista ni mucho menos. La realidad es que los y las que hacen la historia no tienen tiempo para escribir (la compañera Cinthya Lorena no los ha explicado en el encuentro con motivo de nuestro aniversario panoptiquero), quienes hacen la historia están ocupados y ocupadas en atender a los niños, defender un territorio, luchar por no ser pisoteados, entre múltiples actividades, por ello no pueden escribirla en papel.
De esta manera, las escuelas nos han formado cuadros que creemos son los cuadros que han regido la humanidad. Se nos empezó a contar la historia de la humanidad con una génesis en Grecia. Para definir cualquier ciencia la originamos en griego y hacemos referencia a Platón, a Aristóteles o a alguno de los otros previos, a ellos que no entran en esas formas filosóficas; pero todo se origina en Grecia. Entonces la ciencia y la historia se cuentan desde ahí. ¿No es Herodoto el padre de la historia?
Esa forma de dividir la historia es la forma europea, es la forma en que los colonizadores siguen enseñando, y entenderla en esos términos es prestarse al sistema de colonización. Y ponerle por nombre posmodernos a esta etapa de cuestionamientos solo para homogenizarnos me parece que es contradictorio. La posmodernidad es cosa de colonizadores, matones y abusivos hombres de negocios que te engañan para que te suicides.
El concepto
La posmodernidad como etapa histórica está asociada al culto de la individualidad, la ausencia de interés por el bienestar común y el rechazo del racionalismo. Es también desencanto y apatía frente a las utopías fracasadas. Utopías que, mediante bisturí, fueron reemplazadas por el consumo y la imagen como referente, pero imágenes que impiden llegar al fondo de las cosas.
Pobres occidentales, pobres europeos que pasaron su modernismo y su liberalismo despreciando el pasado, despreciando al indígena y corriendo tras un bello desarrollo que nos ha llevado a la crisis griega, a la juventud española que salió a las calles enojada y robó los almacenes de electrónicos, a la juventud europea que no tiene trabajo (porque no sabe hacer nada, aunque sabe leer y tiene estudios porque, además, no tiene fuentes de empleo). Esa es la historia europea, creada por los de arriba y sufrida por los de abajo. Esa es su posmodernidá
En México
Curiosamente los mexicanos no tuvimos un origen en Grecia, por más que las escuelas, las universidades repiten que el origen de una u otra ciencia es griego, nomás no pueden entender muchos académicos que no cuadra el dato. Nuestro origen, por ejemplo, está en las nubes, en el mar, en el agua, en la pochota, en el maíz, y estamos enraizados en un proceso histórico de despojo.
Estaba tentado a decir… y ya lo digo, que en México la posmodernidad no existe, es un chiste, es una broma histórica. Quien se asuma individualista, consumista, desencantado, soñador fracasado seguramente es posmoderno. O quien propicie en los otros y otras esa actitud es posmoderno. Fuera de ello la posmodernidad es un cuento europeo para sostener la colonización de nuestras mentes.
Algo que sí está presente tanto en Europa como Asia, África y América Latina (a Oceanía no he ido por eso no sé si están igual): son las mismas formas de saqueo a los pueblos originarios que tenemos desde hace más de 500 años. Y ese saqueo rapaz de los últimos años, empoderados con su crimen organizado, (con su Chapo Guzmán que tiene llave del penal para entrar y salir a fiestas y reuniones) nos ha llevado a encender la sangre y a levantar el puño nuevamente. De ahí que haya una serie abundante de formas de responder a la necesidad de este momento.
A estos puños levantados le ponemos nombres diferentes (muy contrario a la homogenización europea occidental, que les llama posmodernidad), le llamamos buen vivir a la propuesta de vida de los quechuas y aymaras, autonomía a la propuesta de los compas zapatistas de Chiapas, resistencia a la que muchos pueblos han mantenido durante más de 500 años, policía comunitaria en Guerrero, autodefensas en Cheran. Aquí en Oaxaca (desde la propuesta sistematizada de Jaime Luna, Floriberto Díaz, Juan José Rendón y otros compas) le llamamos comunalidad.
El investigador zapoteca Jaime Martínez Luna (2004) nos dice que la comunalidad es la vida de la comunidad expresa en colectivismo e interdependencia, es la totalidad de la vida en sus elementos: suelo, aire, clima, agua. Comunalidad también es comunidad con todos sus elementos: organización, vida de participación comunitaria, relaciones sociales, trabajo comunitario gratuito, territorio, decisiones en asamblea, la celebración de rituales y la vivencia de las fiestas y lo que se concibe como resultado del trabajo: sueños, alegrías, tristezas…
Comunalidad es aprendizaje en nuestro territorio, ahí nos entendemos y concebimos parte de la vida comunal. Al trabajar nuestra tierra, la pesca, la organización de nuestros barrios, en la cooperativa pesquera, en nuestras fiestas, en la participación de toma de decisiones sobre las necesidades de nuestros pueblos, nos hacemos huaves, binnizá ñu sabi, anpeg, etc.
Contrario al individualismo que pregona el posmodernismo europeo, nosotros y nosotras tenemos raíces profundas que llegan al centro de la tierra. Las raíces ancestrales de nuestros pueblos que nos hacen proponerles a los otros pueblos una forma de vida.
Eso tenemos y por ello decimos que el desarrollo es despojo, es muerte.
Ejes de la comunalidad
Al realizar un ejercicio de sistematización de un año de actividades conjuntas de los jóvenes de la Preparatoria Comunitaria José Martí, descubrimos que la comunalidad está profundamente atravesada por tres ejes que vivimos en el día a día y que responde a la capacidad corrosiva del sistema de despojo de las transnacionales.
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Defensa de la vida: el cuidar los lugares sagrados, los mares y los campos para que no se envenenen, cuidar que sigan siendo lugares de siembra y de pesca porque son base de nuestra alimentación. Antes de hacer cualquier ley, cualquier contrato, cualquier acción, lo primero que nos preguntaremos es si defiende la vida y la comida o si va contra ella.
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Reconstrucción de la familiaridad (que otros llaman tejido social): es la expresión de los valores culturales, como saludarnos, ayudarnos, querernos; no meter chisme, no meter envidia ni egoísmo; querernos y cuidarnos como hermanos; es visitarnos para hacer fiesta y llevar la cooperación, la botana, la ayuda, y así como en la fiesta es hacer juntos la limpieza de los caminos, el cuidado y construcción de espacios que usamos juntos.
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Trabajo colectivo gratuito: es juntarnos con los amigos y amigas, con la gente de bien y caminar cuidándonos unos a otros para que juntos regeneremos la comida, la lengua, el territorio, la fiesta, la comunidad, la escuela, el trabajo. Es hacer un gobierno de nosotros y a nuestra manera, no el gobierno colonizador de los partidos.
Ora que ya estamo aquí y que no vamo estudiar posmodernidad sino cómo hacerle frente, retomemos nuestro día a día y construyamos el mundo que podemos mejorar. Saquemos los sueños que dicen que ya no son, saquemos los corajes que dicen que los civilizados no tienen, saquemos de nuestras maletas la ciencia de los abuelos y abuelas y el corazón de nuestros pueblos y construyamos conocimiento.
Ora que ya tenemos todo tendido en el petate hagamos compartición de nuestras vidas y reconstruyamos las formas asamblearias que dicen que no son posibles reconstruir. Regeneremos la familiaridad perdida y atrevámonos a levantar las banderas que hicieron caer.
Espero que nuestros corazones se llenen en esta semana de la digna rabia y de la vitalidad del espíritu que habita Latinoamérica. Al final de esta semana regresemos a los pueblos a darles una buena noticia, la gran noticia que estos jóvenes no son posmodernos, que son jóvenes y jóvenas de su tiempo y de sus formas culturales que quieren vivir y amar y dejemos las huellas del amor a nuestro paso. Las huellas que se dejan en las piedras que se lanzan contra el opresor.
Nota destacada:
En un desesperado intento por frenar la aprobación de la reforma política en Oaxaca, la bancada del PRI trató de reventar la sesión extraordinaria antes de la medianoche de este jueves, cuando el diputado tricolor Fredy Gil Pineda y su grupo de porros se apoderó de la tribuna y roció gas lacrimógeno y activó los extintores dentro del recinto legislativo, acciones que no frenaron la aprobación de la ley. Con 22 votos a favor, sin la participación del PRI, los diputados aprobaron la reforma político-electoral en Oaxaca. No obstante, los legisladores tuvieron que atrincherarse en la sala de la coordinación del PRD en el congreso tras el intento del boicot del PRI. La agresión encabezada por Fredy Gil Pineda Gopar y la maestra María Luisa Matus Fuentes inició cuando se abalanzó contra la panista Leslie Jiménez, presidenta de la mesa directiva del congreso local, a quien trató de arrebatar el dictamen que estaba a punto de subir a votación, pero el diputado del PRI falló. Ante la embestida, los demás diputados arroparon a Jiménez; acto seguid, Fredy Gil y sus porros tomaron la tribuna, rociaron gas lacrimógenos, así como el contenido de los extintores, lo que generó el caos en el pleno.
Posmodernidá
Manuel Antonio Ruiz
Tomada de www.ecoportal.net