Un error tremendamente grande consiste en afirmar que la libertad de expresión equivale a que una persona puede decir lo que quiera. Si bien cada individuo tiene el derecho de pensar lo que su subjetividad, entendimiento y sensibilidad le sugieren, esto no implica que pueda expresarse sin ningún tipo de regulación.
Una de las características que nos hacen propiamente humanos es nuestra capacidad de interactuar con nuestros semejantes dentro de una normativa y orden establecidos por nosotros mismos como sociedad. Desde el momento en el que se determinan esos estatutos de convivencia, implícita y explícitamente estamos aceptando los lineamientos y los límites que esto conlleva.
La enunciación pública implica necesariamente responsabilidad previa y posteriormente a emitir una opinión, ya que, al momento de externar nuestros puntos de vista, estamos trascendiendo los terrenos meramente individuales y transitamos hacia regiones que ya no solo recaen en nosotros, sino que afectan a más personas. Por lo anterior, es preciso realizar planteamientos que no descuiden este fundamento colectivo para que se puedan generar debates e intercambios de ideas que posibiliten una vida democrática basada en postulaciones racionales.
Hace un par de semanas fue lanzado el proyecto llamado Panóptico Ixhuateco en el que varias personas con distintos perfiles posicionan temáticas que consideran relevantes dentro de la vida pública de Ixhuatán. No hace falta ser quisquilloso para darse cuenta de que el grupo está conformado por personalidades completamente diversas en formación, edad, perfil, prioridades intelectuales, etcétera. Dicho colectivo ha sido construido por ciudadanos sin ningún tipo de vínculo orgánico con algún sector político, burocrático, de poder u organización gremial que pueda sacar provecho de este ejercicio. Esto, debido a la concepción de una propuesta puramente social que no responda a intereses particulares.
Si bien es cierto que hay un trabajo de coordinación, administración y logística, el proyecto es posible gracias a todos y cada uno de sus integrantes, ya que son ellos quienes le dan vida a este ideario de acción pública. La página de internet y las cuentas de Facebook y Twitter son meras plataformas que se utilizan para colocar los diferentes discursos; estas, sin sus realizadores, no son más que herramientas tecnológicas sin un fin en sí mismas.
Como se ha podido constatar, los temas puestos sobre la mesa en las diferentes entregas han sido muy diversos: desde literarios y educativos hasta políticos, sociales y culturales. El Panóptico Ixhuateco no es un espacio solamente de análisis político, sino que incluye a todas las esferas de la vida pública de Ixhuatán. Con el transcurso del tiempo podrán desarrollarse más planteamientos que evidencien esta visión integral.
Es muy importante señalar que en el Panóptico Ixhuateco se abordan temas de interés social, nunca de la vida privada de las personas. Si en algún momento se mencionan nombres y apellidos concretos, estos son relacionados a actores públicos en su calidad de figuras públicas. Funcionarios, políticos, deportistas, escritores, intelectuales, etcétera, solo tenemos permitido hablar acerca de ellos en su calidad de sujetos en la escena pública (excúseme el excesivo uso de este adjetivo, pero el énfasis es necesario).
Cada columnista escribe desde su propia independencia y es responsable de lo que plantea. Ninguno recibe un solo peso o beneficio material por publicar lo que publica o postular lo que postula.
La recepción ha sido muy positiva, ya que se han obtenido reacciones en relación a las propuestas y posturas de cada analista en sus columnas. Sería demasiado ingenuo pensar que la exposición pública no traerá como consecuencia opiniones encontradas, a favor y en contra de nuestras afirmaciones. El ejercicio democrático precisamente consiste en eso: en el intercambio ideológico y argumentativo de lo que nos compete a todos.
En este espacio se señalarán hechos, eventos y actores que así lo ameriten sin importar las fibras o los intereses sectoriales que esto pueda arrojar, pues la importancia de la desburocratización de la vida política es un ejercicio que, como ciudadano de a pie, debe llevarse a cabo irremediablemente.
El involucramiento directo de la sociedad para determinar la agenda ciudadana es una perspectiva que debe ser prioritaria dentro de la visión de un Estado, en este caso de nuestro pueblo. Las discrepancias son bienvenidas, ya que así se podrán construir alternativas, propuestas y críticas que arrojen resultados que beneficien lo que nos interesa, ocupa y preocupa a todos, tanto a la población como a las autoridades: San Francisco Ixhuatán.
¿Cuál es la relevancia del Panóptico Ixhuateco?
