31/5/2016
En mi voz habla Luz y Fuerza del Centro, trabajadores sindicalizados despedidos por defender la energía eléctrica.
En mi voz hablan las trabajadoras despedidas del Distrito Federal.
En mi voz hablan los trabajadores despedidos de Pemex y subcontratistas por defender el petróleo.
En mi voz hablan las más de 27 mil desaparecida/os en México.
En mi voz hablan los y las jóvenes estudiantes reprimidos y/o asesinados por defender la educación pública.
En mi voz hablan los y las periodistas expatriados, amenazados y asesinados en México por informar.
En mi voz hablan los y las defensoras comunitarias, defensores de los bienes naturales, encarcelados, amenazados, asesinadas por defender la vida.
En mi voz hablan los indígenas perseguidos, humillados, saqueados, asesinados por cuidar la madre tierra.
En mi voz hablan los profesores y profesoras despedidos por defender la educación en México.
Habla en mi voz la rabia que se junta para decir su nombre: es el Estado. Son los niveles de gobierno de este país que se han vendido y han traicionado al pueblo. Es el grupo Mexicanos Primero.
Les ha llevado años ir golpeando, ir despidiendo. Se han tomado todo el tiempo para acabar con todos los logros obtenidos en la revolución mexicana. Se han tomado todo el tiempo para acabar con nuestra forma de vida.
El grupo de delincuentes que se llama Mexicanos Primero, que ahora tienen el poder del gobierno, y que luego toman otros nombres para otros sectores, es un grupo de vendepatrias que está desarticulando las fuerzas organizadas. Es una estrategia de rompimiento de todo el tejido social. Romper ese tejido, romper nuestra familiaridad es una estrategia para debilitarnos y poder imponer sus planes extractivistas.
Ellos, los delincuentes en el gobierno, necesitan que la CNTE, que la Sección 22, estén débiles para poder imponer sus planes de supuesto desarrollo. Una vez debilitada la combativa Sección 22 podrían talar nuestros manglares, derribar nuestras montañas, envenenar nuestro río, instalar sus eólicas, salineras, mineras, gasoductos, fraking y convertirnos en un competo basurero en 20 años. Nuestra muerte es lo que representa “construir desarrollo” como lo ha defendido la administración pública que está por concluir.
La lucha que los maestros ahora toman en sus manos, que está respaldada por las organizaciones sociales, es una lucha auténtica. Esta es una lucha que nos representa. Esta es una lucha que debemos tomar en nuestras manos todos y todas porque es una lucha por la vida.
Muchos padres y madres de familia tenemos cosas que reclamar al magisterio, que debe hacerse a la manera y en el momento oportuno, y les pido a los maestros que hagan una autoevaluación, un autoanálisis, escuchen humildemente al pueblo y enmienden los errores. Enmienden los errores propios y hablen con autoridad cuando haya que defender lo cierto.
Padres y madres de familia, que los reclamos y dudas de los procesos educativos no nos dividan ni nos enfrenten. Los delincuentes que intentan dirigir la educación de nuestros hijos e hijas usan estos reclamos para dividirnos; no les demos esa oportunidad. No permitamos una confrontación interna. Aclaremos por los caminos de la paz lo que debamos aclarar, con humildad.
No dejemos de aplicar el plan de educación propio de la CNTE. Una educación comunitaria que tenga como finalidad el fortalecimiento de nuestros propios pueblos, su lengua, sus fiestas, sus trabajos, sus comidas. Restablezcamos las instituciones ancestrales necesarias. En una palabra, sigamos siendo ixhuatecos e ixhuatecas.
Caminar por una educación comunitaria nos haría necesario reestablecer el concejo de ancianos, la asamblea general, la policía comunitaria, y nuestras escuelas deberían tener estos organismos de manera interna.
Es necesario poner a la práctica lo que se ha aprendido en nuestros procesos comunitarios; el trabajo, retomar la vida diaria desde la resistencia porque es el trabajo de base lo que nos defenderá. Esta lucha no se va a ganar en la ciudad, se va aganar en nuestras casas y en nuestros barrios, organizadamente.
El representante de la delincuencia educativa, Nuño, amenaza diciendo que ya van a notificar los despidos de maestros y maestras. Es importante no dejar entrar nuevos maestros que no sean los que estaban en la escuela antes de la huelga y defendiendo la vida y el territorio porque, aunque se venda el líder, cuando es la comunidad la que defienden, no podrán ganarnos.
Es importante ya no negociar o dialogar con Nuño. Hay que exigir su renuncia. Hasta que haya quien escuche la voz de los pueblos o hasta que transformemos este sistema educativo. Ya la aplicación de los Acuerdos de San Andrés, en Chiapas, nos enseña que solo lo que ponemos a la práctica nosotros es lo que da resultados. No esperemos que las cosas cambien desde quien está en el poder. Ellos no van a cambiar ni van a buscar nuestro bien.
Finalmente, la asamblea escolar de la preparatoria José Martí ha acordado que una comisión de estudiantes, en apoyo a la lucha magisterial, va a impartir clases en algunos barrios. Si hubiera padres y madres de familia u otros jóvenes que se quieran unir a esta lucha, desde la práctica, desde la trinchera de la educación de las nuevas generaciones, les invitamos a que nos reunamos este miércoles a las 3:00 de la tarde para acordar acciones conjuntas.
Es importante que entendamos que los y las facilitadores o ludotecos no tendrán ninguna ganancia de ningún tipo, ni dinero, ni siquiera puntuación en la escuela; no estarán en lugar de los maestros; que no ocuparan cargos ni hay ninguna promesa de plazas. Es el compromiso de trabajar por las nuevas generaciones mientras los maestros y maestras se van a la lucha. Esperamos que los maestros y maestras estén verdaderamente en la lucha.
Es también necesario que se apoye y resguarde la seguridad de estos jóvenes y que no sea motivo de confrontación como lo fue en 2006, cuando se utilizó a los jóvenes para confrontarnos en los pueblos. Que la historia nos enseñe a caminar juntos.
Hoy se golpea a los maestros como antes se hizo con otros sindicatos. En 2006 ganamos la batalla, este es el segundo capítulo de la misma guerra. Las consecuencias de una posible derrota las vamos a ver en nuestros propios bolsillos. Esta reforma quiere privatizar la educación.
Maestros y maestras, su lucha es nuestra lucha. No se rindan, estamos en el camino correcto, por eso nos quieren silenciar. No se rindan, luchemos hasta derogar la reforma educativa, la reforma laboral, la reforma energética, la reforma al campo, la reforma al sistema de salud y todas las reformas estructurales.
Exijamos la renuncia de Aurelio Nuño. Exijamos la renuncia de Moisés Robles. Exijamos la renuncia de Peña Nieto.
*Texto leído al finalizar la marcha de padres y madres de familia en apoyo a educadores de la CNTE en Ixhuatán, Oaxaca, el 30 de mayo de 2016.
Su lucha es nuestra lucha. No se rindan*
Manuel Antonio Ruiz
Tomada de Facebook