12/10/2016
Fueron dos hombres maduros quienes, en Ixhuatán, me contaron del profesor y poeta ixhuateco Constancio “Tanchito” Delgado (1900-¿ ?): don Sebastián Toledo y el primo de este, don Aurelio Toledo López. Ambos, no una, sino varias veces, me declamaron el poema que, bien a bien, nunca supe si el título, “Ixhuatán”, era el original o el que ambos personajes le dotaron. De lo que nunca tuve duda fue que poema y poeta eran del agrado de ellos, ya que me hablaban con admiración del personaje que conocieron, y declamaban el poema con prístina emoción. Y cómo no estremecerse si el poema toca fibras sensibles de todo ixhuateco/a bien nacido. Escrito en un estilo de la época, se incrusta en el poema aires de modernidad: <chicas>. Ah, y es profética para el poeta que murió lejos de Ixhuatán. A estos señores debemos, pues, agradecer que el poema no se haya perdido en el anónimo.
Un día se los tomé al dictado y vi que el poema era el mismo en ambos. Por como inicia, llegué a suponer que el poema se inspiró en la canción de Agustín Lara “Amor de mis amores”. En septiembre de 1998, en El Independiente No. 1, publiqué el poema del modo en que ahora se conoce. Helo aquí:
IXHUATÁN
Ixhuatán de mis amores
Tierra natal de mi vida
No hallo a ti comparaciones
Ni a tus prados ni a tus flores
Ni a tu campiña florida
Ni a tus pájaros cantores.
Nadie como tú ha sufrido
Nadie como tú ha luchado
Eres cual sándalo cortado
Que perfuma el acero que lo ha herido.
Con el rico manantial que te circunda
Das al labrador cosechas ricas
Es el Ostuta la vena que te cruza
Y que baña con sus linfas a tus chicas.
Si el destino que marca mi existencia
No permita sepultarme en tus entrañas
Recibirás en un suspiro y con violencia
La última gota de mi esencia
Que resbale al unirse mis pestañas.
Don Tian y don Yeyo no fueron los únicos que tuvieron a Tanchito Delgado como un consumado poeta. Muchos otros me hablaron de él, aunque nadie más me declamó de memoria su poema. Entre ellos cuento a la maestra Adela Fuentes López y a su hijo el profesor Ariel López Fuentes, quien incluso me dictó versos declamados por el recitador de aquellos años: Arturo López. Este, además de poemas de Tanchito y de los aprendidos en la escuela, declamaba versos de su hermano Arnulfo. De este, don Aurelio y don Sebastián me declamaron y proporcionaron algunos versos, todos ellos picarescos. En ocasiones, cuando coincidí con estos hombres y otros de su camada en la peluquería del señor Augusto Luis, mientras se esperaba turno, les pedí me hablaran de Tanchito y su obra. Un lujo para mí.
Mucho más tarde, el doctor Gastón Fuentes Delgado –quien tuvo trato frecuente con el poeta, y fueron parientes cercanos– me envió el mencionado poema de Tanchito, unos versos de su puño y letra y el poema Guishiyasa, que anoto aquí al final. Aquel sin título pero idéntico al que cité aquí en primer lugar. Para estos momentos, debo decirlo, yo ya había publicado el poema del modo que ahora algunos lo conocen.
El profesor Enoch Altamirano Pineda, por su parte, me proporcionó una copia manuscrita del poema. Solo que, a diferencia del arriba citado, es distinto. Dicha versión la publiqué en El Independiente No. 16, en diciembre de 1999. Veámoslo:
IXHUATÁN
Ixhuatán de mis amores.
Tierra natal de mi vida
no hay en ti comparaciones
ni tus prados ni tus flores
ni tus pájaros cantores.
Nadie como tú ha luchado
nadie como tú ha sufrido
nadie como tú ha callado
eres cual sándalo cortado
que perfuma el acero que lo ha herido.
Con el rico manantial que te circunda
das al labrador cosechas ricas
cual serpiente de plata moribunda
es Ostuta la arteria que te circunda
y que baña con sus linfas a tus chicas.
Eres faro que donó la omnipotencia
para iluminar la senda de tus hijos
que ha llegado a la eminencia y al prestigio
a través de fatigadas providencias.
Si el destino que marca mi existencia
no permita sepultarme en tus entrañas
recibirás en un suspiro y con decencia
la última gota de mi esencia
Que resbale al unirse mis pestañas.
El profesor Altamirano también me entregó otra versión del poema puesto al principio –sin título y con fecha 3 de mayo de 1992–, solo que con versificación distinta a partir del decimoprimer verso, lo que me hace pensar que quien lo tomó al dictado así le pareció. Dice:
Con el rico manantial que te
circunda das al labrador cosechas
ricas. Es el Ostuta la vena que
te cruza y que baña con sus
linfas a tus chicas.
Si el destino que marca mi
existencia no permita sepultarme
en sus entrañas, recibirás en un
suspiro y con violencia, la última
gota de mi esencia que resbale
al unirse mis pestañas.
Tengo en mi poder otros poemas, corridos y versos sueltos de Constancio Delgado. Uno de esos poemas es Guishiyasa –Ixhuatán, en lengua zapoteca–, el que publiqué en El Independiente No. 8, en abril de 1999. El doctor Gastón Fuentes –quien me lo envió– refirió que en aquel momento le calculaba una antigüedad de 50 años, lo que confirma que Tanchito nació poeta. Sé también que allá en Chiapas, donde vivió sus últimos años Tanchito y yace sepultado, sus parientes deben conservar otros poemas suyos que yo espero ir tras ellos en fecha próxima.
A esta hora alguno ya habrá traducido este poema o conocerá la versión en español que el propio Tanchito solía declamar en los fandangos. Yo lo intenté traducir auxiliándome de amigos que conocen el idioma zapoteco. No quedé satisfecho por ser el zapoteco de Tanchito no solo el que se hablaba en Ixhuatán en aquel ayer, sino porque es muy complicada su ortografía.
Urge que alguien actualice y traduzca este poema por donde se ven desfilar la Virgen de la Candelaria, el río, la riqueza de Ixhuatán y varios personajes de una época pretérita y llena de colorido. Vale la pena, ya que quien lo haga de alguna manera juntará su nombre al del poeta. Ahora que, si alguien aprende a declamarlo en zapoteco, cuánto que mejor. ¡Imagínense, Adrián Morales et al!, escuchar el poema el día 23 de octubre, cuando Ixhuatán cumpla 125 años de existir como municipio libre. Sería un verdadero agasajo. Homenaje y festejo al que por cierto ya estoy invitado, y mucho agradezco a sus organizadores, que ahora balconeo. Aquí, pues, se los dejo de tarea. Vale.
GUISHIYASA
Ne didxha zaa doo guinieé
chupa didxha para xquidxhe
raa riveesa vini lidcheé
raa gule naa raana xhieé
Ti vidoó rizaca xhata
aapa gui dhi hui nií xtii nu
xhuna shi Candelaria naa ca
gñaa yuudu xticaanu
Tii xhuna shi naa veé naa yaá ni
nii nadshí caa bee guiraá ladu
dee de ruuni sobra xpiaa nii
nee de rudshi caa bee xplaa du
Vii ni guishi yasa riata
para guuni dxi ñaa vii nií
nee laa ca nuú vini naa pa
nee tu que gapa que rii vií
Ti gui guu tan si carú
nee vii si rii caa nii za
dee suuchoóu tii dchu mii suú
dee ven da duú nee dee lisa
Que riaa ndaa sca sii ñaaca neé gue
dshi vidshaa gaa caa Toledu
gueetu taá Quén ne viichi duu FEDE
dshii ruu siaa duu gúee tuu Chebo
Nee xprimuaa Lázaro Pineda
riuu dundaa duu lu vihuela
nee xaa mii guaa López Lena
nuu tiru riiraa duu gueela
Nii naa yaa hui ora ruu yaá
luu saa gueendaa xhee la tii amigo
ora shiichi tii son yaá
taa Sótero neé Blandina
De Guishiyasa hua reé cadshi
vini nuú xaata xpianii
nee saa ndaa nuú cha duu huavi
pero shigaa iique duu naa ya nii
Tanchito Delgado
Juan Henestroza Zárate
Tomada de www.algundiaenalgunaparte.com