En reconocimiento a Juan Nakamura,
ixhuateco reprimido en una protesta
calificada como violenta.
Compañeros y compañeras asesinados, violentados y desaparecidos:
Más de ocho meses de ausencia nos separan, y muchos más de ustedes, jóvenes, profundizan nuestra nostalgia.
Tu ausencia nos ha llevado a reclamar justicia para ti y para otros tantos que como tú han sido desaparecidos, violentados, asesinados, encarcelados, perseguidos. Gracias por poner tu cuerpo y vida en la lucha.
El domingo pasado, finalmente pudo verse manifestado el coraje, la digna rabia, la indignación ética que nos lleva a construir. Para ello, los profesores tuvieron que destruir el decadente sistema electoral, al cual le ponen nombre y máscara de democracia. Fue una elección realizada con intervención militar para reprimir el descontento; así se convence en esa democracia oligárquica.
Y sí, ganó el PRI; ganó Yarith Tannos sin los votos de San Francisco del Mar, de Juchitán ni de Niltepec, Zanatepec, Chahuites ni de San Francisco Ixhuatán, donde no se permitió llevar a cabo elecciones municipales. Hubo 283 casillas quemadas en Oaxaca, 26 robadas, en 75 se suspendió la elección y 56 no fueron instaladas. Así se gana en esa democracia a la que le falta el demos (pueblo). Solo el 46.9 por ciento del padrón salió a votar. Ver reflejado el hartazgo en acciones concretas es la mejor ofrenda que podemos brindar a tu desaparición.
Hoy las críticas y los hubiera no dejan de sonar. Que si las intenciones, que si se negocia oculto, que algunos líderes magisteriales eran asesores de campaña, que no es la mejor vía, que fue vandalismo, que grupos de choque y largo descalificativo. El hecho es que hubo una manifestación y protesta efectivas y fue por ustedes, compañeros y compañeras a quienes seguimos buscando.
No pudimos desaparecer al INE porque estamos contra las desapariciones forzadas; ya habrá tiempo y acciones que nos lleven a su muerte consensada. Las instituciones se construyen de acuerdo con las necesidades y épocas que nos tocan vivir. Las que tenemos fueron hechas para beneficiar a la clase dominante, al invasor y, por lo tanto, no tenemos por qué sostenerlas nosotros.
Aún hay miedos. Tenemos miedo a ser desaparecidos como tú, no tenemos vocación de martirio y tampoco tenemos claro el panorama. No sabemos qué hacer, lo único que sabemos es que hay que reconstruir este tiradero. Además, no toca dejar que los presidentes o representantes o líderes hagan las cosas. Nuestros abuelos y abuelas nos enseñaron a hacer. La gente vale por su trabajo, nos decían. Justo eso es lo que debemos retomar. Hacernos valer por nuestro trabajo, no por lo que hace el presidente. Sabemos que, mientas esperamos, el tiempo pasa y la vida se nos acaba. Es hora de hacer la reconstrucción con nuestras propias manos y sin dinero.
En la reconstrucción es posible que inventemos algo nuevo, pero es necesario retomar la forma de los más viejos, la de los abuelos de nuestros abuelos. Habremos de reconstruir nuevas instituciones si hacen falta. Debe haber otra forma de organización; es necesario defender el territorio.
Compañeros y compañeras, defenderemos la libertad de expresión, sí, pero parejo: defenderemos las radios comunitarias, a punto de ser desaparecidas por el Estado; defenderemos el derecho a disentir, a ser comunista, anarquista, feminista o vegano; defenderemos el acceso libre a todos los medios de producción, distribución y recepción de información y productos culturales; defenderemos a los cientos de periodistas trabajando en condiciones paupérrimas por las grandes empresas de comunicación; defenderemos a los crackers del mundo que desafían la lógica capitalista de la información y comunicación.
Gracias por derramar tu sangre en este campo minado y sembrado de cadáveres con nombres conocidos y desconocidos.
Compañeros y compañeras desaparecidos, si quieren aparecer, también están invitados e invitadas a la vela panoptiquera este 13 de junio en la casa de cultura de Ixhuatán.
Y del 11 al 13 a la Muestra Mesoamericana de Cine y Radio Comunitaria en Ixhuatán.
Además, opino que debemos hacer un frente, de verdad, para no dejar pasar maquinaria ni a Cristalina ni a Aguachil. Y bien necesario ir a parar el parque que está por construirse en Conchalito, por ese lado inicia la invasión eólica.
Reconstruir el tiradero
Manuel Antonio Ruiz
Tomada del sitio www.elfinanciero.com.mx